Análisis Age of Empires IV, el retorno del rey

Age of Empires IV, es la última entrega de la mítica saga de estrategia Age of Empires, una franquicia que desde su lanzamiento sacudió los cimientos de los RTS. Y es que, en 1997 llegaría a los PC de la época una primera entrega que no tardaría en convertirse en todo un clásico inmediato. Acompañando a este gran inicio, aparecería una secuela que no sólo estaba a la altura, sino que superaba en todo a su primera entrega. Hablar del género RTS y no mencionar Age of Empires II, podría ser considerado como un pecado. No es para menos, hablamos de un juego que a día de hoy mantiene el tipo contra muchísimos lanzamientos actuales.

Tras la llegada de su tercera entrega, la cual no fue para nada bien acogida, llegaría a la saga un parón de más de 15 años. Una sequía donde los fans únicamente podían vivir de los relanzamientos de estas entregas clásicas. Sin embargo, el lanzamiento de una nueva entrega parecía un sueño difícil de alcanzar. Por suerte, Relic Entertainment, arrojó una luz de esperanza al anunciar el desarrollo de una cuarta entrega.

Ahora sí, Microsoft estaba decidida a traer de vuelta a una de las mejores franquicias de RTS de la historia. Tras probar con anterioridad su beta, estábamos deseosos de ver todo lo que tenía que ofrecer este título. Gracias al equipo de Microsoft y Xbox España, llevamos unos cuantos días con él y nos hemos encontrado con un juego que supera todo lo visto en la beta. Si quieres conocer todos sus detalles, no te pierdas el siguiente análisis.

Un recorrido por la historia

Age of Empires, siempre ha sido una saga que ha intentado que el jugador viva grandes sucesos históricos a través de su modo campaña. Esto es una premisa que Relic Entertainment ha llevado a un nuevo exponente. Sin duda, sabía que viviría grandes momentos con sus aventuras históricas, pero no me esperaba el mimo y el cuidado absoluto que ha depositado la compañía en cada una de sus campañas. Y es que, literalmente da la sensación de estar disfrutando de un documental de la más alta calidad.

Antes de comenzar sus misiones contaremos con un vídeo introductorio sobre la cultura y el momento histórico en el que nos encontremos. Estos vídeos, son en su mayoría live action grabados en los lugares históricos en los que se desarrolla la misión y vienen acompañados de recreaciones virtuales que nos muestran a los ejércitos, sus movimientos, tácticas y posiciones. El detalle es máximo y realmente asombra lo bien hechos que están. Por si fuera poco, se encuentran en 4K, por lo que la inmersión está garantizada.

Acompañando a esto, encontramos un doblaje en castellano de 10, que nos narrará todos los sucesos históricos que estamos viviendo con la campaña correspondiente. Este buen hacer con el doblaje se extiende a los efectos sonoros del juego, los cuales intentan respetar la música típica de cada civilización. Además de estos vídeos introductorios, el juego ha incluido muchos otros con los que seguir aprendiendo, donde se nos muestran procesos de fabricación de armas, tácticas militares o la construcción de edificios emblemáticos. En definitiva, una auténtica maravilla para todo fan de la historia que disfrutará a través de sus cuatro campañas, sus 35 misiones y 500 años de historia.

Menos es más

Otro de los cambios principales de esta cuarta entrega es la reducción del número de civilizaciones. Pasando de las ingentes cantidades con las que contábamos en Age of Empires II, a únicamente 8 civilizaciones. Puede que esto a algún que otro fan le resulte chocante, pero la realidad es que es posiblemente la mejor decisión tomada por el estudio. Cada una de estas civilizaciones se siente única. Aunque es cierto que muchas mecánicas son similares entre ellas, el estilo de juego es totalmente diferente si queremos explotarlas al máximo. Pero, vayamos poco a poco.

Cuando queramos elegir una civilización veremos que ésta cuanta con una serie de virtudes, así como cambios dentro del árbol tecnológico. De esta forma encontramos que los ingleses cuentan con campesinos más resistentes y equipados con arcos, o el mítico arco largo, así como muchas ventajas defensivas. Es decir, los ingleses buscarán aprovecharse principalmente de sus ventajas militares a través de combates a larga distancia y la construcción de edificios defensivos, como los castillos. En este sentido, podemos afirmar que los ingleses y los franceses cuentan con un esquema más clásico y posiblemente sean una fantástica opción para comenzar a dar nuestros primeros pasos.

Estrategias y formas de jugar únicas

No obstante, el resto de civilizaciones se alejan de estos esquemas clásicos ofreciendo una gran cantidad de novedades y estrategias jugables. Ya en la beta, pudimos jugar con los chinos y observar algunos de sus beneficios, como era la posibilidad de generar dinastías o crear unidades únicas para la recogida de tributos. Sin embargo, en esta versión final, nos hemos topado con una de las grandes sorpresas de esta entrega, los mongoles. La horda de Gengis Khan tiene una jugabilidad literalmente única y que no se asemeja lo más mínimo al resto de civilizaciones.

A diferencia del resto, los mongoles comienzan con el máximo de población disponible, es decir, no tendremos que construir casas para poder seguir produciendo unidades. Asimismo, nuestros edificios podrán ser desmontados y montados en nuevas ubicaciones, ya que el imperio mongol era nómada. Una ventaja muy interesante y que nos permitirá tomar nuevas posiciones rápidamente. De igual forma, contamos con una enorme cantidad de edificios únicos, como por ejemplo los Ovoos, que construidos sobre un yacimiento de piedra generarán de forma pasiva este mismo recurso. Podría extenderme mucho más con esta civilización, pero creo que lo mejor es que el jugador disfrute descubriéndola.

Como habrás visto, esta reducción en el número de civilizaciones ha generado que cada una de ellas cuente con beneficios únicos y nuevos estilos de juego. No me cabe duda de que una de las cuestiones principales para disfrutar de Age of Empires IV, es que el jugador encuentra la civilización que más se ajuste a su estilo de juego.

Sigue siendo Age of Empires

Aun con estos cambios que acabamos de mencionar en su plantel de civilizaciones, Age of Empires IV, sigue la estructura clásica de la saga. Esto quiere decir que, tendremos que obtener recursos (comida,piedra, madera y oro), construir, reclutar unidades y avanzar de era. Aunque esto último también ha recibido modificaciones interesantes. Ahora para producir este avance de una era a otra, tendremos que seleccionar un edificio distintivo. Con el avance de era, tendremos a nuestra disposición dos edificios, cada uno con sus propios beneficios, pero sólo podremos elegir uno (a no ser que seamos los chinos).

Esto vuelve a sumar profundidad a su jugabilidad, que como ya decimos se mantiene clásica en muchos aspectos pero no duda en dar un pequeño giro de tuerca. Siguiendo esta línea, y adentrándonos en el combate tenemos que decir que este se mantiene prácticamente igual que lo recuerdas de entregas anteriores. Es decir, todas las unidades que componen nuestro ejército tendrán ventajas contra un tipo de enemigo y desventaja contra otros. Si es cierto, que las unidades únicas de cada civilización rompen un poco este esquema, pero en la mayoría de las ocasiones se siente todo bien equilibrado.

Mención aparte reciben los asedios, los cuales se han vuelto más complejos en las edades avanzadas, puesto que ahora podremos colocar unidades en las murallas. Es por ello, que, las torres de asedios, arietes y demás maquinaria se vuelve indispensable a la hora de atacar a un enemigo que aguarda tras sus murallas.

Mil y una horas

Gracias a todas estas virtudes, Age of Empires IV, hace que no quieras para de jugar, de investigar y de descubrir nuevas formas de disfrutar de su acción. Para ello, el juego nos brinda una interesante selección de oportunidades, desde su ya citado modo campaña, hasta un modo tutorial denominado El Arte de la Guerra, un modo escaramuza y su mítico multijugador. Su modo multijugador pone sobre la mesa muchas opciones de personalización de las partidas. Por lo que podremos acomodarlas a nuestro gusto y disfrutar de partidas para hasta 8 jugadores. Ya en esta versión los mapas pueden ser pregenerados con un buen puñado de opciones, por lo que cada partida será única.

Además, en los días próximos a su lanzamiento se añadirá un modo clasificatorio, donde podremos medirnos con los mejores jugadores mientras ascendemos en el ránking. Todo es posible en Age of Empires IV.

Accesible para todo el mundo

Dicho todo esto, te irás haciendo a la idea de que el regreso de Age of Empires, está resultando muy dulce. No obstante, si existe un aspecto que podemos poner en duda es su apartado gráfico. El apartado artístico utilizado para esta ocasión vuelve a retomar las tres dimensiones. Sin embargo, el juego muestra unos modelados de unidades y unas animaciones en muchos casos bastante mediocres, propios de otra época. Esto se debe principalmente a que la compañía es consciente de que Age of Empires es una saga que cuenta con legiones de jugadores a sus espaldas. Por tanto, han decidido sacrificar la potencia gráfica para generar un juego accesible para todo el mundo.

De hecho, la aspiración del equipo es que prácticamente cualquier equipo del mercado mueva sin problemas esta cuarta entrega. Algo que agradecerán muchísimos jugadores que verán que podrán disfrutar nuevamente de este clásico de la estrategia. Sin embargo, aun teniendo esto en mente, creo que había formas de hacerlo mejor, o de brindar esta accesibilidad sin tener que lastrar tanto a los equipos más potentes. Y es que, no sólo los modelados, sino muchas texturas dejan mucho que desear.

En definitiva Age of Empires IV…

En definitiva, Age of Empires IV, se ha convertido gracias a muchos factores en el regreso soñado. Un juego que toma las bases de una excelente franquicia de estrategia y la trae de vuelta con unos añadidos fantásticos y que mejoran todo lo que hacía bueno a esta saga. Su modo campaña es espectacular y hace que te sientas dentro de un documental de historia donde tú y tu civilización sois protagonistas.

De igual forma su renovada jugabilidad y sus ocho civilizaciones son todo un golpe encima de la mesa para que los fans recuerden que el rey sigue vivo. Y vaya si lo está. Posiblemente el único punto negativo que podría ponerle a este juego es su apartado gráfico, ya que a pesar de perseguir ser accesible, creo que había formas de mejorar la experiencia del juego en los equipos más potentes. Sin embargo, su apartado sonoro es simplemente maravilloso, contando con un doblaje de 10, seguido de unos efectos sonoros clásicos y una música que acompaña a cada una de las civilizaciones. En conclusión, estamos ante un lanzamiento totalmente imperdible. Nos despedimos, recordándote que el próximo 28 de octubre, podrás disfrutar de Age of Empires IV, desde el día uno gracias Xbox Game Pass.

Agradecemos al equipo de Microsoft y a Xbox España el código que nos ha permitido realizar este análisis.